Guillermo IX de Poitiers
Guillermo, VII conde de Poitiers y IX duque de Aquitania, Duque de Gascuña (1086-1126) (22 de octubre de 1071 - Poitiers, Francia, 10 de febrero de 1127)
«Fue el conde de Poitiers uno de los hombres más corteses del mundo y también de los más grandes libertinos que hayan existido, buen caballero y de una galantería infatigable»
Durante mucho tiempo se ha dado por cierta la siguiente noticia: el matrimonio celebrado en 1089 entre Guillermo de Poitiers y Ermengarda de Anjou (h.1068-1146), las continuas infidelidades de él y las crisis nerviosas de ella hicieron que el matrimonio fuera un tremendo fracaso, sumándole a todo ello el que su mujer no pudiera concebir un hijo hizo que Guillermo la enviara de regreso con su padre y disolviera el matrimonio en 1091, volviendo a contraer nupcias en 1094 con Felipa de Tolosa (1073-1118), que tal vez fuese viuda de Sancho Ramírez, rey de Navarra y Aragón. Sin embargo, investigadores como Ruth Harvey sostienen que lo más probable es que el trovador solo se hubiera casado con su segunda esposa, en contraposición a estos argumentos se encuentra el poeta e historiador Stephen Philp.
En el 1098, Guillermo, se hace conde de Tolosa invadiendo y apoderándose del condado de su esposa. De regreso a Poitiers tiene noticia de los triunfos de los cruzados en Tierra Santa durante la primera cruzada. En el 1101 se forma la cruzada que toma el nombre de ese año. En Limoges, Guillermo toma la cruz y parte hacia Palestina al frente de doscientos cincuenta o trescientos mil "soldados". El viaje fue una calamidad para este ejercito prácticamente de voluntarios sin disciplina militar, después de atravesar Alemania y Hungría, en Bulgaria hicieron guerra con el duque del país sufriendo muchas bajas, después de que hubieron atravesado el Bósforo, los turcos quemaron las cosechas y destruyeron los pozos de agua haciéndoles sufrir mucha carestía, al fin, fueron sorprendidos y masacrados, los pocos que aguantaron con vida quedaron dispersos. Guillermo, acompañado solamente por seis hombres, consiguió llegar a pie hasta Antioquía, allí el príncipe Tancredo le facilitó los medios para embarcarse rumbo a Europa, pero una tempestad le lanzó contra las costas de Siria, de allí fue a Jerusalén, al poco se embarcó de nuevo y, por fin, llegó a sus estados en 1103. Según el cronista Orderico Vital, Guillermo, pudo incluso sufrir unos meses de cautiverio.
Después de su regreso, las costumbres libertinas de Guillermo no cambiaron, siguió siendo un ser burlón, sensual, impío y jugador. Según el historiador inglés, contemporáneo suyo, Guillermo de Malmesbury, alojó prostitutas en el castillo de Niort a las que se dirigía como: abadesa, priora, profesas y novicias. Viajando por Poitou, cuya capital era Poitiers, conoció a Mauberga, esposa del vizconde Amalarico I de Châtellerault. Ella era muy seductora, por lo que era apodada como Dangerosa (la peligrosa), y Guillermo la rapto de sus aposentos, parece ser que con su consentimiento, y se la llevo a la torre Maubergeonne de su castillo en Poitiers donde fueron amantes, desde entonces comenzó a conocérsela como La Maubergeonne. La duquesa Felipa, que regresaba desde su ducado de Tolosa, al encontrarse con el percal pidió ayuda para desalojar a esa dama de su casa, mujer de la que su marido, incluso, llegó a grabar un retrato en su escudo. Cuando el obispo de Angulema, Giraud, como legado papal y, "que además era calvo", pidió al conde que devolviera a Dangerosa a su esposo, la respuesta de Guillermo fue: "crecerán rizos en tu coronilla antes de que yo me aleje de la vizcondesa". Después de esta humillación Felipa de Tolosa se retiró a la abadía de Fontevrault.
Guillermo también fue amonestado por el obispo de Poitiers, Pedro II, pero ante el poco caso que le hizo, este se decidió a excomulgarle en 1114, cuando pronunciaba el anatema delante del pueblo congregado en la iglesia, Guillermo apareció de repente y, tomándolo por los cabellos, dijo al obispo «absuélveme o muere», el prelado consiguió terminar la formula de excomunión y exclamó «he dicho, hiere», por suerte lo que escucho a continuación fue «no te estimo bastante para enviarte al paraíso». El conde desterró al eclesiástico a Chauvigny donde murió tres años después.
Precisamente en 1117 terminó el periodo de excomunión de Guillermo, parte entonces hacia España para luchar, al lado de Alfonso I de Aragón el Batallador, contra los almorávides a los que vencen en la batalla de Cutanda, en Teruel, el 17 de junio de 1120. Durante su ausencia los tolosanos recuperaron de nuevo su independencia. Después de regresar a su tierra, Guillermo IX de Poitiers ingresa en un convento. murió el 10 de febrero de 1127.
Guillermo X de Aquitania (1099-1137), padre de Leonor de Aquitania.
Inés de Poitou (1105-1159), reina consorte de Aragón.
Raimundo de Poitiers (1115-1149), por su matrimonio con Constanza de Antioquía llegó a ser príncipe de Antioquía.
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